Muchos han sido los profesionales y quienes cumplen diferentes tareas, que han tenido que reinventarse para seguir adelante en esta época de pandemia. Una de ellas es la escritora y cuentacuentos Raquel Silvetti, también conocida a través de Crónicas por su apodo de “La Abuela Quela”, quien ha seguido delante de diferentes maneras y utilizando toda la tecnología disponible para llevar sus narraciones a los niños.
En primera instancia hablamos con Raquel sobre su nuevo libro “Un zapato en la Luna” el que nace en plena pandemia y surge debido a que su autora es una gran observadora de la naturaleza y el ser humano.
Al respecto nos manifestó “en este libro hacemos referencia al tema del bullying y si bien es un libro infantil, con humor, pero ante tantas cosas que vemos o escuchamos y muchas veces no sabemos cómo manejarlo, entendí que el cuento es una de las posibilidades para hacer frente a esta propuesta.
‘Un zapato en la Luna’ es un cuento que no tiene edad, en el mismo no se menciona la palabra bullying, pero la temática y el protagonista hacen referencia a esta situación. Se narra que Matías se levanta para ir a la escuela y como no encuentra uno de sus zapatos, se va con uno solo, pero al llegar al centro educativo, todos sus compañeros se burlan. Es allí que se dan algunas situaciones un poco tensas y la maestra se da cuenta de lo que puede ocurrir y propone hacer un cuento, pero invita a toda la clase a sacarse un zapato. En definitiva, es un cuento dentro de otro y allí está la luna también como uno de los personajes y comienza a gestarse una historia que invito a todos la compartan adquiriendo este libro”.
Dada tu vinculación con los niños y adolescentes, ¿haz apreciado que el bullying se vive cada vez más en nuestra sociedad?
“No sólo se está acentuando más, sino que se está conociendo más. Recuerdo mi niñez y analizo cómo durante la escuela había rechazo hacia algún niño porque iba mal vestido o porque tenía otro color de piel. Hoy se sabe cada vez más sobre el bullying y la pandemia que nos ha traído tantas cosas, también ha acentuado esta situación.
En algunos otros aspectos la pandemia nos ha generado otras cosas favorables como por ejemplo que al usar tapabocas nos debemos mirar a los ojos, lo que muchas veces no es fácil y cuántas cosas se dicen con la mirada.
Por ejemplo, los cuentacuentos que debemos comunicarnos con el otro, nos hemos tenido que reinventar porque al no poder ir a los colegios y no tener un contacto más directo con los niños, optamos por usar los medios que tenemos como por ejemplo el Zoom. No es tarea fácil hacerlo por ese medio, pero así he podido llegar a las escuelas. He iniciado nuevos proyectos, nos ha hecho pensar, nos ha sacado de nuestro lugar de confort para buscar nuevos caminos y creo que esto es algo que debemos pensarlo todo sin importar la tarea que realizamos. Se que en muchos aspectos es algo difícil, tuve que aprender mucho en estos meses y aun hoy lo sigo haciendo.
Ya he preparado dos nuevos cuentos que estaré presentando en próximos meses con personajes nuevos, porque debemos también apuntar a ese nuevo niño que tenemos en las comunidades que ha estado durante meses conectado a las computadoras o celulares, quitándosele la creatividad y esa presencia directa con sus pares y amigos.
Cuando mis nietos vienen a casa inventamos juegos de antes, leemos cuentos, busco que se alejen de las pantallas y eso debemos procurar hacer cada día más con los más pequeños, disfrutando mucho más de la naturaleza.
Mis libros están en las librerías de todo el país, pero además los invito a que ingresen a mi Instagram ya que el próximo sábado retomaré los vivos con diferentes narraciones, acompañándome mi títere ‘Luly’. Mi deseo final es que todo lo que estamos pasando nos deje al mundo entero una lección para bien”.